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Dios nos habilitará para vencer

Sociedad de Socorro del Barrio Diecisiete de Salt Lake City

Union Hall, Salt Lake City, Territorio de Utah

30 de julio de 1868


El 30 de julio de 1868, Mary Isabella Hales Horne (1818–1905) habló a la Sociedad de Socorro del Barrio Diecisiete de Salt Lake City sobre la fe en tiempos de prueba. El periódico Woman’s Exponent describió a Horne como una mujer de “indomable energía de carácter” que estaba “decidida a no eludir ninguna responsabilidad que se depositara sobre ella”1. Nacida en Inglaterra, emigró con su familia a York [Toronto], Canadá, en 1832, cuando tenía trece años de edad. A los quince años conoció a Joseph Horne en un campamento metodista, y se casó con él dos años después. La pareja conoció a los misioneros mormones Orson Pratt y Parley P. Pratt poco después de contraer matrimonio, y ambos se bautizaron en julio de 1836. Los Horne se trasladaron a Far West, Misuri, en 1838 y el siguiente invierno fueron expulsados de Misuri a Illinois con otros mormones. Ella se unió a la Sociedad de Socorro de Nauvoo el 9 de junio de 18422.

El servicio de la hermana Horne en la Sociedad de Socorro continuó en Salt Lake City. Cuando se organizó la Sociedad de Socorro del Barrio Catorce de Salt Lake City en 1856, ella prestó servicio como primera consejera de la presidenta Phebe W. Woodruff. Cuando la sociedad se reorganizó el 12 de diciembre de 1867, ella fue llamada como presidenta3. Con frecuencia viajaba y hablaba en diferentes sociedades de socorro por todo el Territorio de Utah, compartiendo su experiencia personal y sus convicciones4.

En julio de 1868, Horne visitó la Sociedad de Socorro del vecino Barrio Diecisiete5. Su amiga Marinda N. Hyde, cuyo esposo probablemente bautizó a Horne, presidía esta Sociedad de Socorro6. Antes del discurso de Horne, Hyde habló sobre la labor del Barrio Diecisiete. Dijo que habían confeccionado “un acolchado, una alfombra, unos pantalones de mezclilla (jeans), y creo que somos bendecidas en nuestras labores. Siento que nuestro Padre Celestial cuidará de nosotras”7. Hyde continuó con su mensaje de esperanza cuando se refirió a una reciente invasión de grillos (los pobladores locales los llamaban saltamontes o langostas) en el Valle del Lago Salado8. Probablemente la última plaga les trajo al recuerdo un acontecimiento similar que había tenido lugar dos décadas antes, cuando los grillos atacaron los cultivos (una historia que había llegado a formar parte de la memoria cultural de los mormones)9. Hyde comentó: “Con respecto a los saltamontes que nos visitaron la semana pasada, en ningún momento sentí que el Padre nos hubiese abandonado”10. La hermana Horne se hizo eco de esos sentimientos de fe en su propio discurso.

Me complace reunirme con ustedes como parte de la Sociedad de Socorro Femenina. Siento que estas sociedades son peldaños que conducen a obras mucho mayores, y que finalmente cosecharemos los frutos, pero debemos llevar vidas fieles y luchar con éxito contra el mal, y Dios nos habilitará para vencer. Mi fe nunca flaqueó por causa de los saltamontes, porque sabía que el Padre podía sostenernos y estaba dispuesto a hacerlo, y que en ocasiones nos prueba para que nos acerquemos a Él11. Sé que para nosotras es bueno que nos reunamos de vez en cuando en calidad de hermanas; el intercambio de pensamientos y sentimientos hacia una buena causa tiende a elevarnos. Y si somos fieles, cuando nuestra obra haya acabado sobre la tierra llegaremos al Reino Celestial de nuestro Dios.

Mary Isabella Horne

Mary Isabella Horne. Aproximadamente década de 1860. La hermana Horne ejerció como presidenta de la Asociación de Moderación Cooperativa de Mujeres entre 1870 y 1904, como presidenta de la Sociedad de Socorro de la Estaca Salt Lake entre 1877 y 1903, y como tesorera de la Mesa Directiva General de la Sociedad de Socorro entre 1880 y 1901. También prestó servicio como presidenta del comité ejecutivo del Hospital Deseret entre 1882 y 1894. Fotografía por Edward Martin. (Biblioteca de Historia de la Iglesia, Salt Lake City).

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Dios nos habilitará para vencer, En el Púlpito, accessed 19 de abril de 2024 https://www.churchhistorianspress.org/at-the-pulpit/part-1/chapter-9