Capítulo adicional 2

Redoblemos nuestra diligencia

Sociedad Caritativa de Cedar City

Tabernáculo, Cedar City, Utah

8 de enero de 1857


La “Sociedad Caritativa” de Cedar City funcionaba básicamente como las primeras sociedades de socorro en la década de 1850, centrándose en los pobres y los necesitados del lugar y dándoles a las mujeres el liderazgo y la oportunidad de compartir testimonios1. El 27 de noviembre de 1856, una semana después de ser llamada como presidenta de la sociedad, Lydia Hopkins dijo que “deseaba que las hermanas dijeran lo que podían hacer”2. Nueve de las presentes respondieron; ciertamente había mucho que las mujeres podían hacer3.

El área de Cedar City, en el condado de Iron, era originalmente parte de la Misión Iron, un asentamiento fundado en 1850 con el propósito de producir hierro para el territorio. A unas doscientas cincuenta millas (cuatrocientos kilómetros) al sur de Salt Lake City, Cedar City se fundó en 1851, y creció rápidamente con la llegada de conversos procedentes de las Islas Británicas. Pronto se convirtió en el asentamiento más grande de la Misión Iron. Los colonizadores plantaron cultivos, construyeron minas, caminos, cabañas, vallas y canales; trabajaron con los indígenas americanos que vivían en los alrededores y fundaron escuelas y barrios locales4. En 1856, el presidente de la Estaca Iron County, Isaac C. Haight, organizó una sociedad de mujeres con una presidenta, dos consejeras, secretaria y tesorera, siguiendo el modelo de la Sociedad de Socorro de Nauvoo. Con la esperanza de cuidar de las familias necesitadas esparcidas por todo el condado, y deseando hacer uso de los talentos y las habilidades de las mujeres, el presidente Haight enseñó a la sociedad “la necesidad de ayudar a los pobres que vendrán entre nosotros”5. Más tarde declaró que “la organización de esta sociedad fue un experimento para probar los sentimientos de la hermandad”, señalando la responsabilidad de las mujeres de ayudar a edificar su parte del reino, que habría incluido el asentamiento, contribuyendo así a la Misión Iron6. Las mujeres respondieron a este llamado, ofreciendo atención inmediata al necesitado y contribuyendo sin reservas a la tesorería de la asociación, demostrando su compromiso hacia prácticas como el matrimonio plural, y resueltas a “redoblar [su] diligencia”, según la segunda consejera, Rachel Whittaker7.

La Sociedad de Socorro de Cedar City se organizó durante la Reforma Mormona, una época en que los líderes de la Iglesia hicieron hincapié en la renovación del compromiso y la obediencia a las prácticas de la Iglesia, a menudo con retórica vehemente8. Como parte de este esfuerzo, el presidente Haight observó que las mujeres de Cedar City tenían “una poderosa influencia entre este pueblo”9. Su consejero, M. John Higbee, dijo a las mujeres: “Despertemos y veamos si podemos hacer una reforma en nuestros hogares, aquí en Cedar City”10. En otra reunión, el obispo de Cedar City, Philip Klingensmith, “habló mucho sobre la reforma y la necesidad de la unidad de espíritu”11. Como resultado, los temas de la reforma, la obediencia y la unidad se encuentran a lo largo de todas estas actas, así como los esfuerzos por proporcionar el servicio necesario y trabajar para la comunidad.

Hasta el 8 de enero, cuando se llevó a cabo la cuarta reunión de la sociedad, los líderes varones de la Iglesia habían presidido y enseñado en las reuniones de esta. En esta reunión, aunque el hermano Higbee asistió y marcó la pauta, las mujeres dirigieron los asuntos y compartieron instrucción religiosa bajo la dirección de la primera consejera, Annabella Haight, la segunda consejera, Rachel Whittaker, y la tesorera, Alice Randle, tal como registró la secretaria Ellen Whittaker Lunt12. La reunión demuestra el espíritu comunal de las primeras mujeres de la Sociedad de Socorro; ellas compartían sus testimonios al tiempo que trabajaban para satisfacer las necesidades locales. En lugar de dar un discurso, una costumbre de oratoria que podría haber hecho que muchas de las mujeres se sintieran incómodas en aquella época, cada mujer contribuía en la Sociedad de Socorro a un coloquio acumulativo13.

Esta organización finalizó en 1859, probablemente después de que la presidenta Lydia Hopkins falleciera. La Sociedad de Socorro oficial se reorganizó en Cedar City el 14 de junio de 186814.

Reunidos después del aplazamiento del 8 de enero de 1857. Jueves. Preside el presidente John M. Higbee15. Canto. Oración por el presidente Higbee. Canto. Se leen y se aceptan las actas. Luego el presidente Higbee se puso de pie e hizo algunos comentarios muy acertados, y dio buenos consejos a las hermanas; dijo “que una gran responsabilidad recae sobre las hermanas. Son ustedes las que dan forma a las mentes jóvenes y tiernas; el ejemplo es mejor que el precepto. Enséñenles mientras son jóvenes, y las llamarán bienaventuradas. Podemos decir lo que queramos, pero lo que aprendan provendrá del ejemplo, etc.”. Dijo que cualquiera que hablara o fuera en contra de la pluralidad, se hallaba en tinieblas16. No quiero acaparar su tiempo, hermanas; deseo dejar la reunión en sus manos. Se cantó “Oh mi Padre”17. La hermana Anabella Haight dijo que sentía que sobre ella recaía una gran responsabilidad ahora que se había formado la Sociedad de Socorro, y les dio a las hermanas algunos consejos muy buenos; dijo que en este lugar habían visitado a muchos pobres en lo que concierne a las cosas del mundo, pero no pobres en espíritu, y que esas personas generalmente manifestaban un buen espíritu. Esperaba que las hermanas cumplieran con su deber y expresaran sus sentimientos. La hermana R. Whittaker dijo que era la primera reunión en este nuevo año, y que ella tenía la intención de redoblar su diligencia, y que daría testimonio de lo que había dicho la hermana Haight, y que ella habló de los principios del nuevo y sempiterno convenio allá donde fue, con pocas excepciones, y que no sabían de ninguno de los miembros que pusiera en duda “el principio”18. La hermana Liston dijo que sentía que esta sociedad era de Dios, y que se deleitaba grandemente en ella, etc.19. La hermana Morris dio su testimonio de la obra20. La hermana Randle dijo que la tesorería estaba disminuyendo bastante; hacía falta algo de ropa e hilo con el que zurcir medias, etc. Presentado y secundado que las siguientes hermanas sean miembros de esta sociedad: Mary A. Savage, Sarah M. Willis, Susannah Perry y Naomi Howles. Sostenido con unanimidad21. El presidente Higbee dijo que se espera que las donaciones se lleven a la tesorería22. No tienen idea de la cantidad de bien que están haciendo. Ustedes han dado con generosidad, y Dios las bendecirá cien veces más. Luego preguntó si había algún asunto concreto que hubiera que tratar, estando la hermana Hopkins ausente debido a un caso de enfermedad. La hermana Haight respondió y dijo que no sabía de ningún asunto en particular, solo le gustaría mencionar el caso del anciano papá Chatterley, que tenía que dormir en el suelo porque su cama se había incendiado23. Ella pensaba que era nuestro deber encontrarle una. La hermana Hannah Fife dijo que ella buscaría un jergón, y la hermana Mary McConnell una almohada de plumas24. Algunas hermanas más compartieron sus testimonios, y luego el hermano Higbee dijo que no creía que fuera prudente alargar más la reunión, ya que el día estaba muy frío.

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Redoblemos nuestra diligencia, En el Púlpito, accessed 25 de abril de 2024 https://www.churchhistorianspress.org/at-the-pulpit/bonus-chapters/bonus-2